Una Respiración para Relajar
Según sea nuestra respiración, podemos modificar nuestro estado de ánimo, disminuyendo ansiedades y temores.
Puedes controlar tu ansiedad haciendo una respiración abdominal. Para ello puedes hacerlo de pie, sentada/o o acostada/o, respira sin modificar el volúmen de aire que entra en tí, ni tu ritmo, sintiendo cómo es tu respiración ahora.
Luego lleva tus manos al abdomen y céntrate en dirigir tus inhalaciones allí, inflando tu panza. Luego exhala suave totalmente.
Mantente así algunas respiraciones tratando que relajadamente el aire, entrando y saliendo por la naríz, tenga un mejor recorrido y más completo hasta el abdomen. Verás como luego de repetirlo algunas veces te sentirás más aliviado.
Practícala los días en que sientas que la ansiedad se ha apoderado de ti.
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